jueves, 18 de noviembre de 2010

Inmortal, mas no eterno.

Puede ser inmortal, mas no eterno.
Honesto, mas no creíble.

Puede ser el hecho, mas no la circunstancia.

Puede ser visible, mas no evidente.
Ser magnífico, mas no irrevocable,
que tenga razones, mas no verdades.

Puede sangrar y sangrar, mas no dilatar la herida.
Dañarme y salir vivo sin ser más fuerte,
arañar las evidencias, mas no entenderlas.

Puede ser ambiguo, mas no impreciso.
odiar o querer, mas no que le importe,
estar vivo, más no sentirlo.

Puede extrañar, mas no necesitar,
fuerte, mas no indestructible.

Puede hablar, mas no entenderse,
gustarle, mas no interesarse.

Puede disfrutarlo, mas no desearlo,
amarlo, mas no amarlo.

Puede alcanzar la inmortalidad, mas no el recuerdo,
tristezas, mas no los llantos.
Tener la estúpida expectativa, de ser eterno.







martes, 26 de octubre de 2010

Matar

Quiero matarte, matarte a gritos,
matarte con odio, amor... amoroso odio.

En tiempo, en lluvia,
sólo matarte; no dejarte ni polvo,
ese que despiden los muertos calcinados,
como último testimonio de su sombría existencia.

Matarte a llanto, a risa, con balas,
rápido o lento, no importa como sea,
únicamente deseo matarte.

Arrancarte toda esperanza aquí conmigo,
dejarte a oscuras mil años bajo tierra,
que te coman los gusanos, desaparecer tu cadáver.

Matarte como desconocido conocido, sin
dolor, reproches, arrepentimiento, pena ni angustia,
simplemente matarte privado de flores y madera.

Arrebatarte de mi, sangrarte, dolerte,
pero a fin de día simplemente matarte.

Quitarte la vida, derrocharla entre mis ideas.
El objetivo es matarte,
amarte después de eso, será la verdadera hazaña.

martes, 12 de octubre de 2010

Ser

De fina "misantropía"
y humilde egocentrismo.

Maravillado de la ineptitud humana
y rienda suelta al menosprecio.

Suculento esclavo del pensamiento
y tristezas por doquier.

Ambivalente máquina de
racional soberbia,
y una mirada puesta al mundo,
como deseando ser.

Espantoso rostro de ángel,
y amoroso suicida.

Ensimismado por convicción,
y retraído por maldición.

Virgen de pecado,
amante de lo ajeno,
en su precaria forma de existir.

Enaltecida por las banales formas
de sacrificar su humad,
por un momento en finita animalidad,
y una bofetada al corazón solitario.

Almas mías.

Hoy nace un alma que
perece cuando los ojos mueren.
Se desvanece y nace otra,
otra y otra, en el amoroso
arrepentimiento de los días.

Surgimiento del apareamiento
entre la saliva, desde el profundo mar,
germen de atracción y fecundidad.

Divisamos el ayer,
esperando nacer enamorados y
fallecer dichosos entre bálsamos
aterradores que cobijan.

Sobre sórdida alma de
esos fantasmas románticos,
que han de morir como
alguna extraña especia de recuerdos.

Rejuvenecer entre cálidas sombras
que distan de la mente, secos
labios del alma y puertas del corazón,
hidratante de fúnebres seres.

Somos almas, casi espíritus carroñeros,
bacanales placeres en ocasiones precisas.

Sumergidas en los labios del
tiempo, tan nuevos como cada alma, que
nace con un suspiro...
libre de todo, atada al cielo.






lunes, 11 de octubre de 2010

Envilecedor.

Qué es de lo que tengo, sino la más absurda pobreza.

Dónde está mi gloria, sino herida de ego en la
solitaria del estúpido menosprecio.

Quiénes esas bardas tan altas, que apenas puedo
subir, sabiéndolo con la certeza con la que se lee
el futuro.

Allí es que escribo mal, mi nombre hereje,
ensimismado en otros...
Cuyo mundo me es insignificante.

Punible.

Me arroja el vómito de mi desprecio,
nacen las llagas de la soberbia sobre el falso mundo.

A través de una radicalizada batalla,
con la introspectiva más mediocre y fatal.

En el suicidio de esperanzas me visto de
lucha, ante un sol incierto.
Donde nace y cunde el pánico y muero
a desasosiego tiránico y cansado.

Las fructíferas esferas de expectativas,
se llenan de nada y atascan el paso de algo más.

Desnudo, el miedo, tan claro, tan evidente, tan racional,
junto con él, mi cuerpo; preparándome para salir con halas
del martirio.

Esperando a fortuna miserablemente dichosa
de una nueva batalla de intelectos,
que le dé certeza a esta angustia, mate los números.

Para preparar el discurso del
deshabilitado optimismo y amor propio,
que se desnuda a cada paso... tan incierto que doy.





martes, 28 de septiembre de 2010

Enreverado.

He manchado mi propia carne
con la sangre del rencor.

Presté atención a la más
triste melodía, de mis recuerdos,
y no hice más que sajar.

Deambulé por mi osadía,
en el más cruel de los eternos castigos.

Sigo matando por amor,
aquella sensación que me tortura.

El encontrarme en el sentimiento
me tiene tan confundido,
arriban los pequeños detalles de la vida;
que de querer a odiar... prefiero nada.

Me he desentendido del amor y
abrazado el abandono, a la expectativa
de las ilusiones famélicas.
Mis enemigos del mundo entero,
cuan amada mortificación natural.

He de matar y volteo la cara
y no puedo ver con esta
ceguera transparente... que me grita humano.



Una corbata en el techo.

Por miedo nunca transité
los caminos de la experiencia.
Solo concibo y convivo,
con ese vacío de la existencia
mental ... Una Burbuja especulativa.

En conjunción...

Este corazón, no quiere junto a ti,
en tus manos.

Él sólo quiere ser libre, libre, libre.

Desintegrarse...

En conjunción, sólo sabe de dolor
y no te puede maldecir,
¡no sabe el muy ignorante!.

A lento, cruel, pernicioso
y zozobrado tiempo,
sabrá de tu ausencia, de tu lejanía
y despojo, a extrañar olvidará.

Este corazón se va con otras bocas,
tan putas y vacías, profanas y baratas.

Se le arrancó el placer de la mentira,
el sentimiento, imagen de sí,
testimonio irrefutable.

Ahora necesita de ti,
en el más profundo agujero,
es menester odiarte.

Como un sentimiento herido nos vamos de casa, al rincón de lo retorcido... y al saber de ti, descubro que estoy vivo, no sé cómo ni dónde... pero aún respiro.

Manía, viaje y la fantasía.

Ave de cristal,
busca regreso al fin,
donde perece lo imperceptible.

Como viejo amor,
suicida por el deseo de libertad.

Ave de cristal en el
fundo de la luna,
cazando sombras carroñeras.

Alzándose al vuelo,
con brillo vigía buscando
el cazador de sueños.

En un mundo, el de papel,
acariciando memorias mercenarias.

Cazando el fantasma de los
mitos ocultos del frío.

Ave de cristal, desnuda,
surcando un universo de
irrealidad, un delirio
de su fantasía.

Imaginación.

Se usó tanto la imaginación,
que ahora está muy gastada.

Viajó por el hermoso
falso aroma a realidad.

Débil por el incesante
escape humano a su
confortable calma.

Calma como el paseo más tranquilo
a través de los adentros,
y ahí luchando.

Vio nacer tanto amor y luces,
como inventos y facultades intelectuales.

Ahora que es vieja y senil,
le tiene miedo a los realismos ,
cosa curiosa si se piensa en positivo.

Ella misma se imaginó sin nada
a que temer, se refugió como niña
a la retraída caja de cartón.

Ahora la caja es capullo,
de aquella imaginación
que se trasformó en razón.


Vieja y Gastada.

La misma foto, vieja y gastada,
es la que miro a diario.

Tibia y empolvada imagen,
madura, como los días de la mano.

Análoga imagen gastada de tanto
ser contemplada.

Que se mira moviéndose
entre ambiciosos encuentros de
cálida presencia.

Bajo la imagen que se concibe
a sí misma, a su lado,
en ella no está nadie, y en sí misma se mira
bajo un profundo examen que no está.

Foto antaña, que muere por los días,
es la imagen sin retrato.

Sin ella se olvida
el menester de otar.

La misma, sin nombre,
tan ajena, mutua, tan gastada... tan tiempo.

Orgasmo imaginativo.

Arriba, de repente,
sin mayor complicación
o intuición al ser,
ataca con su suave manifiesto.

Sin apuro ni calma,
se dilata insensiblemente,
y llega sin tropiezo
e interrumpe las letras,
y sofoca el encuentro.

Un segundo de hermoso
y vertiginoso orgasmo
imaginativo, facultativo.

Ese abrazo, como de romance,
arrebata el activo de la mente.

Caluroso encuentro sin
contratiempo, permite dejar de
pensar nada más que en nada
que no sea ése.

En todo se comprende,
en sentimiento
profano, que a modo
de paréntesis, advierte,
lo cerca que estoy de verlo.



martes, 21 de septiembre de 2010

Corpus... Naturaleza Muerta.

Promete respirar.
Si mueres no quiero sentirte
lejos.

Te prometo que al final,
te alcanzaré soñándote
a retina rasgada.

En ninguna parte de un
mismo sitio, que
coadyuve nuestro atino.

Un optimismo de muerte
esperanzada; como fiera
en el denso humo del
destino vivo y muerto.

Distinción de atardeceres, los
más luctuosos a tu preciado cadáver.

Promete resoplar en mi
auxilio, en mi decorosa tumba
fúnebre.

Estoy sólo contigo, tan solo contigo,
respetemos el aire bajo el mar. Y pídeme
inventarte como una sombra corpórea.

Para que cultives esperanza en mi
funeral, donde muero
para sentirme vivo.

Sentir la taquicardia a placer,
sospechar alucinaciones vivas.

Cargar las cenizas y tirarlas en
el suave espacio que atenta
el cuerpo poseer.

Será la voluntad del tiempo
en vida, que para con
nuestra muerte, el tiempo
que dura y dura.

En días de clamorosa gracia,
sobre la propia muerte.






lunes, 20 de septiembre de 2010

Sandra y David

Es necesario hablar de ellos,
necesario conocerles...

En esta noche, cuando
se lastiman el alma,
es cuando más se entrañan, amarse.

Más se necesitan y
más quiebran sus ojos, a-mar de pecados.

Que se entregan a contemplar el sufrimiento
de los cuerpos separados y deseosos
de tenerse, amarse emancipados.

Asustados de proyectarse
suaves fantasías a la lejanía,
el enamoramiento miope.

Necesario este afilado romance.
Seco y húmedo, armado con
las flechas de cupido, amados.

Lesionándose inagotable mente
en el frío de la muerte.
Entre la cobarde y casi poética huida,
amanece amando.

Vociferantes seres que se atacan
con corazones, en una
solitaria espera de oídos ignorados y
sordos, amoratado amor.

Cuando la humana condición hace
del bien un mal. La alegría de derramarse
al lado del otro, amorosos.

Sobre las cuestiones y amarrar el aceite
de los códigos, para percibir
el descifrable de posesión - he robado
las líneas de tu mente-, amor ladrón.

Entre antecede y sucede, en todo
tiempo y el castigo de los
cuerpos atormentados de lógica
y aparente razón,
eruditos e ignorantes enamorados.

Que se detienen y doblan el paso,
en el más húmedo armario de desechos,
basurero de amar.

De saberla cual cruel y noble santa,
de la hermosa misericordia del pecado
y la benevolente omnipotencia
del enamoramiento enaltecido, amor divino,
hereje.

De saberlo cual malvado agricultor de
perversidad, que siembra en el corazón semillas de crueldad
y enemigo de los bienaventurados pastores,
blasfemo amor, crédulo.

Encontrar nuevos conceptos, como
pretextos para estar en su lado, al suyo,
ciencia exacta de amar.

Deseosa vida de encontrarlos al
amanecer con ella, entre el tibio frío
de la huida al inconsciente, amor puro.

Azul y rojo se desean, como cielo y mar.
O la comunión de dos libélulas,
y la atípica forma de hacerse el amor,
idealizado romance comprometido.

Allí, resguardando partidas y bienvenidas,
se corre lejos para encontrarse en otro día,
amor a distancia.

Esclarecer la atormentada culpa. y saber,
que simplemente ¿están?, heridos y contusos,
amor de hospital en terapia intensiva.

En el exilio enamorado, entre su país y el suyo,
en la frontera del orgasmo, hacerse el amar.

Siendo y haciendo de... el enemigo
de su cuerpo en entrega y dolor,
asemejándose al peligro noble de amarse,
ventura de enamorados.

A la inocencia de estar vivo entre sus cuerpos,
adolorido amor cansado de dormir.

De saber que se pertenece a algún sitio con nombre,
el suyo, de ellos... el nuestro, el del prisionero
en la celda del amor, amor.












martes, 14 de septiembre de 2010

Donante.

Lo que pasa es que te
dilatas demasiado
y comienzo a desesperar.

Pasa que miro en el
estrecho paisaje y no te veo.

Sucede que siento
tu llegada desde gente nueva.

Lo que pasa es que de entre
claros oscuros perfumados,
te medito cansado y no
quiero ver a nadie primero.

Pienso sobre el tiempo y humo,
que es mi apasionada humanidad
que a nadie espera.

Y es que sucede que eres tan buena
y llegaste de tan lejos, que perdí
el paso del tiempo entre humo y bebida.

Lo que pasa, es que me pasa
en la cabeza, un para siempre
en los sucesos inexplicables.

Sucedió, antecede y sucede,
que vienes de identificarte,
para darme tu sangre.

El Prado (Me Dejó)

El prado está desinhibido.

Hidratante por otros mares, unos de sal, dulce sal.

El gemido, silencioso y la mirada de escondite,
una maravilla de éxtasis y ansiedad.

Donde se escoge la aventurada osadía de las vivencias,
la maldición de nunca olvidar.

De lo bello y lo profano y los tiempos
de amantes entre hojas, humo
no de fantasía.

La única, y más real, es la de la carne,
vivencia demente.

Cuando tu silueta dibujaba el pasto
en el más enaltecido prado enamorado.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Radical

Quiero ver un feto latente,

entre los escombros

y arena de muerte...


Un perfume de sangre

entre los laberintos del inconsciente,

y una muralla de carne putrefacta

añorando la muerte.

martes, 7 de septiembre de 2010

Causa ignorante de efecto estira la mano por limosna.

Ser un pequeño imaginario,
simbólico al pie de luz y sombras.

De estar y no estar a percepción sensible,
y gastarle bromas al mundo;
entre suaves laberintos de
forzado vocabulario.

Ser un pequeño ente de imaginación,
con los amantes rotos y un castigo propio.

Entre el súbito encuentro, a priori-a posteriori
a la consciencia.

Mutismo selectivo a costa del
infeliz fracaso de amor.

Un engañoso amor de cadáveres
y el desasosiego del alma.

Una punzante-pensante herida
que quiere ser abandonada.
En tres cuerpos medio desnudos al
sexo en dos momentos.

Ser entrega de gratitud vacía,
esperando ser recordada entre
lo no manifiesto.

Lo no crecido en el tiempo,
embalsamado en enferma necesidad.

Y tijeras cortando el medio nudo
corporal.

Entre la añoranza del tiempo
y la ignorante trémula juventud,
en algún lugar de lo que se dio, en medio
de la noche metálica y la otra
forastera y desconocida escena de carne.

Del relato más doloroso que merece
ser recordado.

Aferrarse a tristes y abyectas
imágenes de un camino pasado,
en medio de la nada agonizante
y un humano vacío.










Tormento y Dolor... Honor y Causa

Las caricias que te duelen,
me duelen... nos duelen.

El baile que cautiva entre sangre.

De dos cuerpos medio desnudos, despojados...
desabrigados y una morbosa
imaginación sin hambre de tener
en los brazos.

Una distancia amorosa,
un vestigio a ignorante muerte;
como el calor del rojo frío y
la magnificencia de las mentiras miedosas.

A cobarde verdad, la misma forma;
entre el que piensa e imagina,
el que sana del dolor.

De la perfumada y enamorada angustia,
la marcha peregrina del maldito solitario.

Y unos labios con suave viento ruidoso,
de sacar de entre el dolor...
porque se necesita.

martes, 31 de agosto de 2010

Insensato, arriesgado, imprudente.

Fastidiado de estár vivo,
odiándolo todo, todos, esto...

En el abyecto vacío y mundano mundo.

Con monstruos comida de misántropos,
una pelea de palmas por nuestra
hermosa humanidad.

Eufemismos al miedo, del miedo
siempre tan cobarde.

Paseando tan afuera, ensimismado,
distante... aquí en mi propia mente.

Perdido en la vigilante y bestial
masa, de mil mentes... no consciencia,
ahí no hay futuro.

Bestias - de nuevo, jamás
cambian- rastreras, de dos patas
y voladoras.

Tanto odio, esperando
seguir vivo para morir.

Gritando, retando al dolor,
que me cure de espanto
y me abrace el cuello.

lunes, 30 de agosto de 2010

Déficit

Qué milagro de los días.

Qué enaltecidas son las horas
de presencia.

Qué fortuitos y caprichosos los instantes.

Cuan porfía de pensamiento.

Cuanto líquido derramado en dos
y un tiempo.

Entre los sueños burlones y aterradores,
en la combinatoria de las palabras viejas
con pretensión a sabia experiencia que sabía.

Del amor y que se piensa más intenso
y como ninguno, entre la adolorida espada de reflexión
sentado cuando más hace frío.

De entender por naturaleza y no
por noble disposición.

domingo, 29 de agosto de 2010

Una misma luz!!

En tu compañía... y en las sombras.

En los instantes que guardo contigo... y las complicaciones.

En el llanto y los fúnebres atardeceres que se complican
una y otra vez... y de las plegarías al tiempo que no separe.

En la luz de tus dibujos... y los intentos de inspirarme a escribir.

En tu búsqueda... y tus palabras para encontrarme.

Entre la luz y la obscuridad... y los claros, cuando éstos crecen haciéndolo todo.

De las poderosas tintas que pintan el mundo
entre tu y yo... y los borradores que sólo han de permitir
relejar de la mente, bajo la idea de un nuevo trazo.

De estar contigo, bajo una misma misma luz,
que nos ilumina e ilumine diferente...y de las actividades desafiantes
que a tu lado condiciono.

De permanecer aquí, con la mente acopada y ocupando los tiempos
entre tu y yo, guardándolo todo entre universos y la muerte.

Muerte de versos y antagónicos pensamientos.

Una noche antes, cuando pensabas en huir de mi, a tu forma...
Metiendo el cuerpo en sábanas,
preparándolo para la distracción que dictamina la muerte.


lunes, 23 de agosto de 2010

Así de simple complejo

En la más inexorable dilación es cuando exhibimos qué tanto ambicionamos a alguien y lo copioso que la/lo extrañamos.

Canción para everybody

Sabemos que una canción no dice nada por nosotros, pero resume muy bien lo que sentimos, a veces en lo barroco y desordenado de las emociones no le damos tregua a las palabras, aunque en numerables ocasiones desconocemos éstas.

Me gusta, me encanta

Me gusta emanar de mi esa suciedad
y contagiándote toda.

Me gusta verte como la novedad
de todos mis días, aunque
algo siempre este cambiando al paso de los días.

Me gusta no soñarte
e imaginarte a conciencia y saber por qué
te quiero, entender bajo supuesto
mis afectividades.

Me gusta desayunarte, comerte y cenarte,
siempre como platillo distinto e indistinto
al mismo sabor y aroma.

Me gusta imaginarte desnuda y
hacerlo realidad, y palpable a lentas o rápidas manos.

Me gusta el pleito y pelear,
el juego y jugar a ser agresivo
con mis manos sobre ti,
con otra intensión, mas no
perder la suavidad de mis dedos.

Me gustas tu,
pero más me encanta tu presencia,
es por ella que me gusta
ensuciarte con saliva,
y que se desprenda lo demás.



lunes, 16 de agosto de 2010

Casualmente las cosas cambian.

A piezas como símbolos
e imaginando historias tuertas.

A imaginación y la construcción de monumentos sensibles,
de colores, olores y formas.

De significaciones y nuevas formas de
ver - verse- entre lo mismo y cotidiano.

De minúsculos insectos nombrados por el hombre
y nuevas interpretaciones aquí.

De pendientes que se hayan entre casuales escombros,
como madera por accidente quebrada o rota,
dando valores en su disgrego.

De las flores donde no hay flores, donde no hay nada
y se adecuan adecuándolo todo, aún nuevo
arribo de las cosas.

De su figuración, imaginario imaginado,
entre aceptar y negar. De carnes en dogmáticos encuentros.

De la imperante sabia mente,
entre aquellos que se distorsionan,
que se hacen nuevas formas de ser sutiles,
útiles a la poesía de los ojos.

domingo, 15 de agosto de 2010

Deja tu ausencia un vacio perfumado, al precio por la risa

En un vacío, uno inmenso,
ese que muta, se descompone y nace
cuando simplemente te desapareces.

De entre muros que aún te gritan,
las luces que te desean y
un cuerpo tendido que aun huele a ti.

Un humo alucinante, que de a poco,
nos presenta la nueva concesión, y
te abandono sin que tu existencia se limite,
te encuentras ahí, cansada y contusa,
de mis más arrebatadas atenciones salvajes e ignorantes.

Del viento que susurrará tu composición,
tu nombre, tu disfraz envuelto en memoria.
Entre un frío que te devuelve como volando a casa.

En la división que se aferra, y tal, al segundo cero
de profana y cautelosa muerte calmada,
resurge y busco de nuevo un calor,
uno que emana de tu forma descansada.

Siendo y eres como el libro de mis memorias,
de la narrativa contusa y enamorada, de todas horas,
todas vidas, todas vivas, y todas muertas.

La imagen calmada que se hace texto - como ser, pero más
palpable- texto de serenidad, tumulto, noche y día;
los tiempos haciendo el amor, entre el sol y la luna..

Emocionalmente exacerbado,
mi canción preferida dispuesta a cantarse a sí misma
su voz escuchada en el segundo acto a mitad de la media noche.

Dame de ella, de ti, ensimismada, lo que no reclamo,
lo que no persevero, lo que clama
inexorablemente y se nos hace la vida.

Como un resumen de las nuestras,
entre tuyo y mío, una meditación de garabatos confusos.

Y el egoísta recelo de nuestras esferas, de grande a pequeña,
de sin ti a sin mi. Yo pernicioso - como mejor hombre-
ante la carencia de sentido, lo que ahora es el primer anuncio.

Sabemos éstos, hasta en la ausencia más reflexiva,
en la que nos odiamos a caricias y amamos
al vivo golpe empuñado en sangre.

Sal de ahí, de la luz pálida y hermosa, que muestra
el oscuro de un instante del corazón, y encárgate
de hacerme reír, cambiarle las significaciones a mis días.

Aquí, porfía tu nombre,
entre cuatro paredes de una memoria que te hace vivir,
perecer sin agotamiento entendimiento... más allá de
la creación humana.


jueves, 12 de agosto de 2010

Te extraño... es extraño.

Menos que nada, ahora enfermo.

Sin saber cómo el pensamiento espectador
me tiene preso en eso que pienso mas no me atrevo a decir [pero se agazapan].

En esas casuales imágenes que reflejan
una posible media luna, sobre la superficie de expresiones
en la grata compañía [y me obsesiono].

Ahora, contuso y acomplejado,
sin atrevimiento alguno, en el infierno
que culmina en la noche [no a primeras horas de su arribo].

En las palabras sin sentido, que enaltecen, emanan
y evocan vociferantes la frustración de una materia
corporalmente sola [no bastan las drogas de primera mente, a veces].

Que me desaparezco entre denso humo y
complicaciones de conclusiones fútiles [siempre es humo, aprecio el cigarro].

Que enmudezco, me mimetizo y hago
mueca de mundo en cansancio, que extraña
con letargo de horas pesimistas [y no siempre son así, pero hoy se está quebrado].

Y tu voz... la esperanza de todas ésas [pues es que así te ausentas].

Entre palabrerías inexorablemente largas, gratas
a los gritos ansiosos y alegrías ensabanadas
en miedo [como ese de niño].

Es como un eco que palidece ante el encuentro
de las voces agudizadas y egoístas,
la desarmada personalidad de causa,
ignorante de efectos presentes [nunca pensamos como especialistas].

Compañía mental y exijo tu cuerpo, ergo,
pequeño manifiesto de
te necesito [palabras cursis, hasta pecan de románticas].

Entre tanto... la imaginación extenuante -mente- perniciosa,
a causa de un agotamiento por tanta inactividad,
que come efímeras paciencias [de pequeño jamás tomé virtud].

Donde quiero correr como inválido de voluntad , sin atino
y de a poco, sólo abyecto pensamiento en el
tumulto de la exasperación [Pragmáticamente el velocímetro corre en secreto].

Amarte así, mientras en infinidad y finitud te odio,
a carente y corriente forma obviando escasez de
fundamentos [la pobreza es cobarde].

Es la mejor muestra de tu verosímil importancia. Donde
tu propagación de sonidos codificados - en la no existencia-
en los arrebatos de infantil e insolente ira que te adolece,
en una lejanía que pueda controlar
para que regreses [al boca-floja y arrebatado racional].

Así es como te quiero, odio, me importas
y sobre todo... te extraño [legítimo descanso del alma].

Cuando más vale en mí una fotografía tuya,
que padece el trauma de las cuestiones...
¿por qué no estás?
¿qué diablos hago aquí sin ti?









martes, 10 de agosto de 2010

Hommie Verde

Te sostengo el porro de la inspiración y adelantamos el tiempo inhalando el folklore de una naturaleza puesta para viajar.

Sabes...

No es el cuerpo que me das, sino lo que desprendes lo que me tiene aquí.

Encierro (Jaula)

De las playas a los ángeles enamorados...

Del segundo eterno a las horas de matanza en la ausencia,
cómo acariciar tu sombra entre el humo de un lamento que me hace reír.

En la matanza de los tiempos, en la pasión más ajena...
la benevolencia de tus besos y la cobardía de tus palabras.

Entre tanto y tan poco me emancipo de mi,
de ti, y me hago materialmente hipócrita en el férreo
espacio.

Comparto mis aprehensivas humanidades en la trémula emoción,
y me figuro a tu lado en la más oscura y romántica noche de soledad.

Descanso sobre el cuerpo perfumado, y porfío una orgía de pensamiento,
en tu honor, en el mío... a los cuerpos seducidos
por la más condescendiente clausura.

viernes, 30 de julio de 2010

De Loco

El enamoramiento es obsoleto,
funge como un opresor de realidades.

Un aparato de vieja maquinaria
que sega al consumidor.

El enamoramiento es el artilugio
del temeroso al verdadero amor;
dador de trágicos eventos cuando éste caduca.

El enamoramiento es el arma perfecta
para comenzar a amar, basta un tiro magnifico
para sacarnos de las sombras invidentes.

Es necesario y porfía que el enamoramiento,
es el primer drama del amor.

Contuso en forma y abnegación,
!cómo nos gusta enamorarnos!
pues es, a voz de mudo,
la forma perfecta de entrañar las maravillas.

Es etílico encuentro, y la resaca
-cuando se sabe de ella- ha de curarse con
el complemento de los tiempos.

El enamoramiento no es amor,
amor no es enamorase...

Es el sádico de las mentiras,
el odio de la paz, el tiempo de los muertos...

El enamoramiento es la otra mirada,
el contagio de los besos suaves,
la forma más abstracta de concebir a otra u otro.

El enamoramiento encarna lo que existe y lo que no,
seamos honestos ¿ a quién no le gusta enamorarse?



martes, 20 de julio de 2010

Títulos a las cosas

Fuerte y sin voz, miradas sin oculares.


Sólo aquello que se le va de las manos a la normatividad regulada,
eres mi ser inmaculado, tan defectuoso y perfecto....


¿cómo puede ser amor la perfección y quién es el dueño de esa desconocida bastedad?

Me disgrego y hago corpóreo en tu presencia, ¿cómo puede ser eso un sinónimo?

"Soleando"

En el cosmos me intoxicas,
tu aurora boreal se hace aguas turbias donde no puedo mirar.
Estoy ciego, ciego de ti, de mirarte y tener el vocabulario limitado...

Pero el ser, éste sin un sólo límite para ti, como nuestro junto
y es ese nosotros que me hace bajar a cazar mariposas con suspiros,
en autobuses urbanos....
Donde el más bello momento no se ata a la ocasión más precisa ni perfecta,
sino a aquella que pueda hacerme olvidar lo sólo que estaba hasta que llegaste.
Con esta nueva soledad... que no me hace sentir solo

Te quiero

En un mundo de ciegos,
donde no necesito mirarte en apariencias y estéticas de humana armadura...

Aquí mismo, un escrito sobre la miopía
y aquella fuerza que despierta en el entresueño de un mal viaje.

El mismo, de la nueva vieja serie donde hemos vivido,
ahora nos disponemos en aventuradas osadías de amor.

En la cascada más profunda de tus rojas aguas, que pulsan mi calma
y se desata el vórtice que traga todo,
menos este instante de creatividad que me dispongo sea para ti

Miel de sal

A veces pienso... “yo voy a morir solo, quieto, y sólo con un alma vacía”...

Pero no es mi intención irme sin saber de ti, tus males que no son mis males,
pero no hacer caso a tu llamada de auxilio, es ofender mi intelecto...

Suavemente toco tu mejica, mis labios, recogen la última lágrima...

Yo seré viejo y solitario, tú tendrás la vida de las hadas del bosque,
no necesito tu compasión ni tu cariño.
Sólo quiero saber que fui un niño... te comparto mi sal, amarga, escalda, pero no acaba de hacerse azúcar por ti

Aquí, allá

Aquí, Allá, donde sea existo.

Aquí - un corazón - aquí estoy, allá estoy...

Aquí y en todos lados aire, muérdeme el pensamiento y ráscame las ideas...

Saca una caja de suaves perfumes, píntame la cara con tus lágrimas de rocío...

Aquí, Allá... soy una flor afeminada... un paso de tierra, una tormenta vacía... y una laguna embarazada.

Al menos


Al menos un momento de lucidez sin ti... miedo...

Al menos vieja, al menos joven, al menos ser un sólo ser.

Al menos verde, al menos rojo, al menos agua de cascada amistosa.

Al menos yo, al menos mi tiempo, al menos mi vida vivida por mi.

Recordatorio.


Una… la humanidad perdida que ha olvidado el nuevo sonido natural,
tan viejo, que su olvido lo hace nuevo.


Como donde hubo una gran cascada,
que pintó con su humedad las rocas de un verde muy vivo- auxilio al extraviado-.

Como lápices de suaves hojas entregadas a pintar un mundo con perfumes de todos los tipos, en las sensaciones distantes.

Régimen de paz


Merezco un retrato y autorretrato contigo...
quiero rememorar así todos mis tiempos,
como cuando fui joven y tomaba tu tersa mano,
entre campos de verde inmensidad.

Entre labios y lengua que alimenta,
dame un segundo de no corporeidad a tu lado,
permite que mi óntica y onírica presencia te de vida en mi vida.

Surge como riachuelo en mi seca laguna
y como espacial materia extraña,
derrumba mis palacios e instaura un régimen de tal paz,
que hagas llorar a la guerra.

Cuestionario inocente

¿Qué te dice la razón y qué la pasión?

¿En qué turbulento,
profano y enaltecido encuentro pretendes que tus pupilas diluyentes dibujen mi presencia?

¿En qué tiempo existo, en la música que creo en tu memoria?,
dame un clarinete y un violín,
para mostrarte que las palabras musicalizan más rico,
que este conjunto simbólico de comunicación.

Dame tu ausencia, tu risa y tu sexo,
déjame profanar amorosamente tu integridad
y suéltame las riendas de mis círculos rojizos de amor,
que sobre tu exacerbado cuerpo tejen pasión animal...
como pulsión por ti.