Es necesario hablar de ellos,
necesario conocerles...
En esta noche, cuando
se lastiman el alma,
es cuando más se entrañan, amarse.
Más se necesitan y
más quiebran sus ojos, a-mar de pecados.
Que se entregan a contemplar el sufrimiento
de los cuerpos separados y deseosos
de tenerse, amarse emancipados.
Asustados de proyectarse
suaves fantasías a la lejanía,
el enamoramiento miope.
Necesario este afilado romance.
Seco y húmedo, armado con
las flechas de cupido, amados.
Lesionándose inagotable mente
en el frío de la muerte.
Entre la cobarde y casi poética huida,
amanece amando.
Vociferantes seres que se atacan
con corazones, en una
solitaria espera de oídos ignorados y
sordos, amoratado amor.
Cuando la humana condición hace
del bien un mal. La alegría de derramarse
al lado del otro, amorosos.
Sobre las cuestiones y amarrar el aceite
de los códigos, para percibir
el descifrable de posesión - he robado
las líneas de tu mente-, amor ladrón.
Entre antecede y sucede, en todo
tiempo y el castigo de los
cuerpos atormentados de lógica
y aparente razón,
eruditos e ignorantes enamorados.
Que se detienen y doblan el paso,
en el más húmedo armario de desechos,
basurero de amar.
De saberla cual cruel y noble santa,
de la hermosa misericordia del pecado
y la benevolente omnipotencia
del enamoramiento enaltecido, amor divino,
hereje.
De saberlo cual malvado agricultor de
perversidad, que siembra en el corazón semillas de crueldad
y enemigo de los bienaventurados pastores,
blasfemo amor, crédulo.
Encontrar nuevos conceptos, como
pretextos para estar en su lado, al suyo,
ciencia exacta de amar.
Deseosa vida de encontrarlos al
amanecer con ella, entre el tibio frío
de la huida al inconsciente, amor puro.
Azul y rojo se desean, como cielo y mar.
O la comunión de dos libélulas,
y la atípica forma de hacerse el amor,
idealizado romance comprometido.
Allí, resguardando partidas y bienvenidas,
se corre lejos para encontrarse en otro día,
amor a distancia.
Esclarecer la atormentada culpa. y saber,
que simplemente ¿están?, heridos y contusos,
amor de hospital en terapia intensiva.
En el exilio enamorado, entre su país y el suyo,
en la frontera del orgasmo, hacerse el amar.
Siendo y haciendo de... el enemigo
de su cuerpo en entrega y dolor,
asemejándose al peligro noble de amarse,
ventura de enamorados.
A la inocencia de estar vivo entre sus cuerpos,
adolorido amor cansado de dormir.
De saber que se pertenece a algún sitio con nombre,
el suyo, de ellos... el nuestro, el del prisionero
en la celda del amor, amor.