jueves, 27 de octubre de 2011

Amor Ciego


Despojarme del sentimiento, cual si fuese
cualquier baratija.

Hacen a un lado el recuerdo ante la figura
de una mujer desnuda, distinta a la que amo.

Acceder febrilmente a la tentación, objetivada
a través de su carne; posserla en la más sucia
y atrevida deslealtad.

Entrar en ella, ser el huésped del más
animal deseo: desviar de ese rostro trémulo
cualquier rasgo o símbolo de parentesco.

Atenuar con la carne, en el punto más
alto de insuficiencia, el pecado traidor
que le despojó las prendas en mi lecho de muerte.

Hacer de ella -y con ella- el material plástico
de mis más vulgares pasiones. Provocar súbito
estupor que otorgue el frenesí.

Y después de un tiempo, absorto
en un sitio tan libre de deseo, despojar mi
mente de este sucio cuerpo roto....

Volver a la calma que otorga una persona
amada, presa de la bestia;
del amor sórdido, incondicional... ciego

martes, 25 de octubre de 2011

Aprende a amarme.


Enviléceme con la indiferencia de tu amor.

Tortúrame con una mirada desviada, y
destroza mi ego a plenitud de indiferencia.
Socava mi existencia enamorada con tus
labios... que jamás tocarán los míos.

Empuña el arma de tu belleza, y
mátame con mi propio deseo.

Has de mi lo que quieras, pero al menos
mírame. Contémplame como naturaleza
muerta; destrózame al andar.

Clava en mí una mirada afilada; fría
como un corazón descompuesto de sentir.

Tócame con aspereza; dirígeme tu más
desdeñosa caricia.

Húndeme en la más sombría tristeza, y luego
vete, para volver al anochecer y cerciorarte
si aún respiro.

De ser así, tortúrame de nuevo,
con esa habilidad innata tuya para
romperme en mil pedazos. Pero,
por lo que más quieras, aprende a amarme.

viernes, 14 de octubre de 2011

Poezio


Si tuviera más voluntad, dejaría de
escribir estupideces sobre una libreta,
maquilladas como falsos poemas, y más bien,
me pondría redactar mi vida, que es lo mismo
que un falso poema, sólo que más aburrido.

"Diurnidad"


Siendo un soñador como yo, usted se
puede encontrar con dos grandes problemas: primero,
que cualquier cosa que imagine usted, siempre
será inalcanzable.

Y en segundo lugar, las cosas que son
inalcanzables están basadas en fantasías, y el
trabajo de las fantasías consiste en entristecer
al pensador cuando le hace caer en la cuenta
de que las ha creído por un instante.

Estertor


Me he cansado tanto de vivir a mi lado,
que difícilmente me dan ganas de respirar
frente al espejo. Es por ello que he
diseñado una táctica infalible para
no tener que respirar: matarme.

Seguir siendo.


En ocasiones, cuando en mi imaginación
me encuentro, pienso que no hay nada más
afortunado que la desventura de la soledad;
en donde uno no espera ni una pizca de nadie.

Pues al fin se puede hablar sin interrupciones,
y sin embargo, seguir siendo ignorado.

Otoño

Disfruto tanto de las noches de otoño que parece que
el mundo en su extensa geografía se pone tan frío como yo;
sin congelar mi corazón, claro.

Secreto


A veces pienso en tantas mujeres a la vez,
que me pregunto si soy un vividor fantástico, o
un prostituto emocional.

Minutos antes de verte pienso:

¿Y si no te hubiera respondido nada; si hubiera escrito
una carta sin la más mínima exposición de
emociones que provocaran nuestro encuentro?

¿Lo hubieses hecho tu? O... ¿Hubiese sido el fin?

domingo, 25 de septiembre de 2011

Diez aves y un misterio.


Ella está sola, en un sitio muy
diferente al mío.

Ella no me busca, pero yo la
encuentro -tan linda- en medio de una
selva de enredaderas sueltas y complicadas.

Le mando y escribo secas y frías cartas como
una tarde lluviosa de otoño.

Ella se alza en mis pensamientos;
una inmensa ola que remueve sentimientos.

Busco pretextos que maquillen mis
honestos deseos de verle, compartirle una mirada
que expulse y exponga lo suficiente de mi.

Que me desnude, desarme... desproteja. Con la
perversa intención de ser tomado en sus manos
y a hurtadillas robarle un beso con sabor a libertad.

Para no sentirme sólo, débil y así poder yo cuidarla,
sin escondites, sin vergüenza de quererla.

Tomar por asalto otro beso, y así sucesivamente...
Sin embargo, Ella está sola, en un sitio muy
diferente al mío. Uno demente
donde estoy perdido, inexistente... ausente.



viernes, 23 de septiembre de 2011

Casualidad

Si me dejaras quererte un poco más,
te enamoraría con poesía y veríamos pornografía prehistórica.

martes, 30 de agosto de 2011

Una poesía áspera, encantadora; color misterio.

Una palabra suelta, muerta; hecha sueño.

Una poesía absoluta, perenne; tu nombre.

lunes, 11 de julio de 2011

Entrañas.

No sé cómo decirte mundo, que te quiero.
Me asustas y aunque no es motivo suficiente, me alejo.
Me pierdo en este finito tormento, sin final ante mis
lluviosos y secos ojos.
Me voy navegando entre sueños irrealizables,
para luego compartirte mi desdén frustrado.
Te doy la espalda, te escupo y te maldigo sin agradecimiento.
Te juzgo en mi sentencia perdiendo serenidad y calma;
olvidando lo que me has dado.

No sé cómo demostrarte gente, que te quiero.
Me aterra (compleja) tu contacto y sin aparente razón, te alejo.
Te lastimo hundiéndote en mi soledad indulgente y perniciosa.
Me amarro lejos abreviando injustamente
tus usos y costumbres.
Te ato a la orca de mis delirios; un ego vivo... muerto.
Contemplo tu porvenir y me hago pequeño al predecir mi futuro.

No sé como demostrarte amor, que te necesito.
Que te espero con esperanza turbulenta.
Me deshago y desarmo contando tus crueles pasos
de muerte; fríos, inamovibles y dolorosos.
Crueles como mañana deprimida y tarde melancólica;
como atardecer sin nadie y noche solitaria.

¿Son los días redundantes que me pierden o son acaso
mis redundantes sentimientos y pensamientos aquellos
que me asfixian con mi propio veneno?

Quizá, sólo quizá sea el abrumador pesimismo armado
con un pasado inamovible y fantasmagórico de afilados recuerdos.
Arremetiendo mi obviada debilidad; mi trasparente
incapacidad para entender el sufrimiento que me he comprado;
un escudo de inexorable fortaleza alimentada
con desventuras -imaginarias o reales- que duelen.
Un acto tan frío al tacto que desvanece el alma y descarna el cuerpo.

Sumisión al sufrimiento que me he creado solo. Incentivado
por el mundo; la gente y el amor.



lunes, 20 de junio de 2011

Julieta.


En esta soledad donde
nadie me acompaña,
siento el incontenible deseo de llorar.
En mi surgen las ganas de aniquilar
todo indicio de felicidad, toda
señal de vida; todo
momento que en mi produzca serenidad.

A esta tristeza, tan huérfana de motivos y razones,
sólo le sirve el amor de lejos;
un amor de erizos distantes que se lastiman,
que se violan en un imaginario
construido con dolor y nauseas.

En donde el falso y embriagado escape
de sonrisas, se realza absurdo en un
desperdicio de ficticias alegrías.
Un instante de inmensas dudas resueltas
con más dudas; un viaje mental
tan profundo que lastima a esos contemporáneos
fugaces.

Una llamada cobarde y cruel de auxilio;
una indiferencia tan profunda
que mortifica el romántico sueño de la paz.
¿Qué queda de esta esencia aferrada a marchitarse
entre las sombras de la distancia?.

Un melancólico estertor, un pujante alarido
de muerte aferrado a ver la luz, y luego,
descender bajo la vanidosa forma de un
cuerpo humano. Compacto como
todo sueño y anhelo; desperdiciado por
las indómitas olas de impaciente consciencia,
senil de amores, mas no de traiciones.

A este ebrio de olvido y malestar,
sólo le queda la esperanza desterrada
a un sitio mental húmedo, frío, pútrido; tan hondo
que ni siquiera la vida misma puede ahí
tirar sus porquerías.

Tan profundo que hace de la
esperanza de Benetti algo inútil....
vacío y verdaderamente manso.
Tan frío que hace del más intenso fuego del amor,
la más terrible y sórdida sombra de soledad.

Hoy, cuando más sólo me siento,
me postro a contemplar el paisaje gris de ayer.
Observando en cada rayo de luz, la desesperanza de un
día que termina e inicia otro; con las mismas
frías y secas palabras con que partió la vida;
la esperanza sangrienta y maltrecha de ayer.

domingo, 12 de junio de 2011

Sobra y basta decir te quiero.



Por ahora me es suficiente
decir te quiero.

Basta quererte y no metirte,
basta quererte y nada más.

Resulta práctico y cómodo
para los fantasmas internos,
el que sólo sepan que te quiero.

Encuentra en estas
palabras lo que necesites, y
no me obligues a decir nada más.

No me obligues a decir lo
que no quiero, no siento, no debo,
no existe...

No necesito decir nada que
no necesito para saber ,y que sepas,
que te quiero.

Porque cierto es que te quiero:
mas no me obligues, ates o tortures.
No me cantes, no me sufras... no me llores,
no me beses ni me ames.

Pues sólo te quiero... y nada mas.

martes, 24 de mayo de 2011

lunes, 2 de mayo de 2011

Ser

Soy... para ser.
Soy lo que soy, porque he sido.

Como ser niño
sin sentido de serlo, y
al arribo de la vejez
mirar tristezas que no conocía.

Soy el que pretende ser,
aunque ahora no sea lo que seré.

Hacia el día de mi muerte
me dirijo. Y ahí
dejaré de ser por lo que fui.

Soy quien perdona el tiempo,
y se contradice...
mas el tiempo no es quien soy.

Pues no soy horas, minutos o días.
Soy, mejor dicho, la
existencia en horas, minutos y días.

Soy el que no cambia,
aunque el tiempo me presente diferente.

Soy un ave, un piano...
la basura que no recolectas
para reciclar. O soy
un bicho, una roca... las flores
que no cortas por amor a la vida.

Soy... lo que está obligado a ser.
Y a veces, cuando valiente
enfrento al mundo, lo que
quiero ser.

Soy lluvia seca,
un bello pantano, un verde muy azul,
una sábana áspera.
Lo profundo, lo superfluo, el que
no teme y teme.

Soy para mi, para ti.
Si en el amor me divido...
mi ser son dos... como tu y yo,
pero sin cuerpo, sólo mente.

Soy las palabras, los versos,
las incoherencias...
una meta prologada.
Soy quien seré,
siempre soy... sigo siendo.



lunes, 18 de abril de 2011

El imaginario a futuro no idealizado.

Amaré más de una vez
a más de una persona,
en más de un sólo sitio...

Amaré temprano y de noche,
tres veces al año o
una por mes.

Mientras duerma o con ojos
sufra la vida... amaré.
Me entristeceré de amar
y amar me hará feliz.

Amaré atado y libre,
borracho y sobrio... de ti.
Amaré los recuerdos de todas
a quienes he amado.

Y de entre todas ellas
te amaré a ti... sólo una vez,
en un sólo sitio, mi vida.


miércoles, 30 de marzo de 2011

Órgano sometido, rendido

Este corazón, tan oscuro
como el miedo,
se ha quedado mudo;
le duele respirar,
llorar, sentir y admirar.

A este corazón no le sirve
la esperanza...
ni la libertad que lo realza.
El desvelo de los miedos
o el nudo entre sus dedos.

Corazón siniestro al hombre,
al amor... la incertidumbre.
Sensibilidad de papel cristal...
tan ágil, tan frágil.

Corazón sin rostro, amurallado
en el deshidratado mar y
las indómitas olas de impaciencia,
avasallado por la esencia.

Órgano sometido, rendido
ante el poema más triste del mundo.
La histórica histeria de mis afectos
en tan sólo un segundo...
El trágico teatro del miedo corazón.












martes, 8 de febrero de 2011

Mi sensible humanidad.

A veces no quiero saber de tu existencia.
Qué has hecho o con quién has estado.

No me interesa y me causa malestar
despertar a tu lado temprano
para irme a pensar.

Me incomodan tus charlas y
todo gesto de amor me parece ridículo.
Me da por soltar los perros de
mis groserías y morderte duro ahí.

Sin embargo, hay otros días en que
tu y tu amor, separados entre lo
que para mi eres y en el mundo manifiestas,
revuelcan mi indiferencia en la cama.

Haciéndonos un daño bonito,
nos lastimamos empujando la carne
de tu cuerpo, de mi cuerpo. De ese
cuerpo que es tuyo por respeto a tu entrega.

El tiempo resulta costoso y carente de
laxitud. Me interesa saber de ti,
qué has hecho y con quién has estado.

Si al pasar por la calle resultaste
entregada por la casualidad, a la
mirada de alguien, salta en mi
un miedo febril que sube por
mi estómago y se transforma en celos.

Es ahí donde mi grosería, culpable de
hacerme quien soy, se transfigura en un
intenso besuqueo que te come con
repetición y vehemencia.

Donde tomas mi maldad,
que ya bien conoces,
y alivias mi sequedad.

Y entre la volubilidad de mi mente;
de quererte y no quererte, enamorarme
y desterrarme, me haces rememorar,
al menos por unas horas...
mi sensible humanidad... que eres tu.

lunes, 7 de febrero de 2011

Un niño de doce años.

¿Qué es la salud?

¿De dónde partimos para existir,

es acaso sólo el verosímil hecho de estar vivo?

¿Y el amor?

¿Qué es eso?

¿En dónde está?

¿Existimos para eso, para amar?

¿A quién?

¿Cómo?

¿En qué momento lo sabes?

¿Existe el amor como una totalidad?

¿Y si todo es una mentira?

Quizá no existe o es muy difícil aceptarlo.

¿Aceptarlo?

¿Quererlo, desearlo, anhelarlo?

¿Por qué cuando pienso en esto

me siento tan triste?

¿Acaso es que no soy feliz con lo tengo?

¿Conozco el amor?

Necesito vender mi consciencia,

me atormenta demasiado.

Quiero soledad mental…

buscar respuestas en muy cansado.

sábado, 5 de febrero de 2011

Excogitar.

Quisiera no estar en
este sitio, amalgamar las horas
con esa alegría que se comenta
purifica.

Ser distinto de lo que soy,
mas no perderme entre el sueño
de ser otro.

Matar el tiempo solo,
indiferente a la ilusión
de una noche con canción.

Me dosifico entre tristezas
y en su forma mas pura,
me hago comentarios de
resentimiento.

No sabré nunca si el sufrimiento
es poético...
o sólo la forma en que racionalizamos
un sentimiento.

No entenderé jamás por qué he
venido al mundo, sólo pretende y pretende ser
la raíz exacta de los conflictos internos.

Me alimento de ese infinito
odio, de tan adentro, tan místico que
no me hace llorar, ni rabiar...

No quiero más amores, ni amigos,
ni padres, ni gente que me entienda...
quiero una soledad que sin embargo,
no me haga sentir solo.

Un duelo grande contra mi mismo
sin reprocharme demasiado,
sólo lo suficiente para salirme de este sitio,
tan perenne de angustias,
dónde los buenos recuerdos
se matan en una carta de suicidio mental...

Esperando el día en que pierda la consciencia
para estar en un sitio tranquilo, pasivo, sin ideas...
un sitio que sólo imagino, nunca sabre
si existe, pues mi muerte ha llegado
y con ello el adiós a la consciencia.