viernes, 30 de julio de 2010

De Loco

El enamoramiento es obsoleto,
funge como un opresor de realidades.

Un aparato de vieja maquinaria
que sega al consumidor.

El enamoramiento es el artilugio
del temeroso al verdadero amor;
dador de trágicos eventos cuando éste caduca.

El enamoramiento es el arma perfecta
para comenzar a amar, basta un tiro magnifico
para sacarnos de las sombras invidentes.

Es necesario y porfía que el enamoramiento,
es el primer drama del amor.

Contuso en forma y abnegación,
!cómo nos gusta enamorarnos!
pues es, a voz de mudo,
la forma perfecta de entrañar las maravillas.

Es etílico encuentro, y la resaca
-cuando se sabe de ella- ha de curarse con
el complemento de los tiempos.

El enamoramiento no es amor,
amor no es enamorase...

Es el sádico de las mentiras,
el odio de la paz, el tiempo de los muertos...

El enamoramiento es la otra mirada,
el contagio de los besos suaves,
la forma más abstracta de concebir a otra u otro.

El enamoramiento encarna lo que existe y lo que no,
seamos honestos ¿ a quién no le gusta enamorarse?



martes, 20 de julio de 2010

Títulos a las cosas

Fuerte y sin voz, miradas sin oculares.


Sólo aquello que se le va de las manos a la normatividad regulada,
eres mi ser inmaculado, tan defectuoso y perfecto....


¿cómo puede ser amor la perfección y quién es el dueño de esa desconocida bastedad?

Me disgrego y hago corpóreo en tu presencia, ¿cómo puede ser eso un sinónimo?

"Soleando"

En el cosmos me intoxicas,
tu aurora boreal se hace aguas turbias donde no puedo mirar.
Estoy ciego, ciego de ti, de mirarte y tener el vocabulario limitado...

Pero el ser, éste sin un sólo límite para ti, como nuestro junto
y es ese nosotros que me hace bajar a cazar mariposas con suspiros,
en autobuses urbanos....
Donde el más bello momento no se ata a la ocasión más precisa ni perfecta,
sino a aquella que pueda hacerme olvidar lo sólo que estaba hasta que llegaste.
Con esta nueva soledad... que no me hace sentir solo

Te quiero

En un mundo de ciegos,
donde no necesito mirarte en apariencias y estéticas de humana armadura...

Aquí mismo, un escrito sobre la miopía
y aquella fuerza que despierta en el entresueño de un mal viaje.

El mismo, de la nueva vieja serie donde hemos vivido,
ahora nos disponemos en aventuradas osadías de amor.

En la cascada más profunda de tus rojas aguas, que pulsan mi calma
y se desata el vórtice que traga todo,
menos este instante de creatividad que me dispongo sea para ti

Miel de sal

A veces pienso... “yo voy a morir solo, quieto, y sólo con un alma vacía”...

Pero no es mi intención irme sin saber de ti, tus males que no son mis males,
pero no hacer caso a tu llamada de auxilio, es ofender mi intelecto...

Suavemente toco tu mejica, mis labios, recogen la última lágrima...

Yo seré viejo y solitario, tú tendrás la vida de las hadas del bosque,
no necesito tu compasión ni tu cariño.
Sólo quiero saber que fui un niño... te comparto mi sal, amarga, escalda, pero no acaba de hacerse azúcar por ti

Aquí, allá

Aquí, Allá, donde sea existo.

Aquí - un corazón - aquí estoy, allá estoy...

Aquí y en todos lados aire, muérdeme el pensamiento y ráscame las ideas...

Saca una caja de suaves perfumes, píntame la cara con tus lágrimas de rocío...

Aquí, Allá... soy una flor afeminada... un paso de tierra, una tormenta vacía... y una laguna embarazada.

Al menos


Al menos un momento de lucidez sin ti... miedo...

Al menos vieja, al menos joven, al menos ser un sólo ser.

Al menos verde, al menos rojo, al menos agua de cascada amistosa.

Al menos yo, al menos mi tiempo, al menos mi vida vivida por mi.

Recordatorio.


Una… la humanidad perdida que ha olvidado el nuevo sonido natural,
tan viejo, que su olvido lo hace nuevo.


Como donde hubo una gran cascada,
que pintó con su humedad las rocas de un verde muy vivo- auxilio al extraviado-.

Como lápices de suaves hojas entregadas a pintar un mundo con perfumes de todos los tipos, en las sensaciones distantes.

Régimen de paz


Merezco un retrato y autorretrato contigo...
quiero rememorar así todos mis tiempos,
como cuando fui joven y tomaba tu tersa mano,
entre campos de verde inmensidad.

Entre labios y lengua que alimenta,
dame un segundo de no corporeidad a tu lado,
permite que mi óntica y onírica presencia te de vida en mi vida.

Surge como riachuelo en mi seca laguna
y como espacial materia extraña,
derrumba mis palacios e instaura un régimen de tal paz,
que hagas llorar a la guerra.

Cuestionario inocente

¿Qué te dice la razón y qué la pasión?

¿En qué turbulento,
profano y enaltecido encuentro pretendes que tus pupilas diluyentes dibujen mi presencia?

¿En qué tiempo existo, en la música que creo en tu memoria?,
dame un clarinete y un violín,
para mostrarte que las palabras musicalizan más rico,
que este conjunto simbólico de comunicación.

Dame tu ausencia, tu risa y tu sexo,
déjame profanar amorosamente tu integridad
y suéltame las riendas de mis círculos rojizos de amor,
que sobre tu exacerbado cuerpo tejen pasión animal...
como pulsión por ti.

En la ese [de S]

Tu eres mi mejor libro para ejercer mi oficio de poeta.

Lo que sé de los poetas


La tinta pide al poeta como él a ella…


El colorante de tu imaginación es mi tintero, mi pluma fuente;
fuente de pensamientos creativos y bastedades finitas.


Imaginario de una realidad simbólica que no existe,
un constructo ideológico y predestinado a cultura... de la baja a la media,
pasando por la alta.

Tanto cuerpo

Disgreguémonos en la bastedad del universo y su pictórico folclore...


Querámonos entre la desnudes de sus vientos secos y poco oxigenados,
seamos una carne de nebuloso tiempo y espacio.


Separémonos de la corporeidad aparente
y seamos la supernova que explota,
dando vida al imaginativo de tu mente y mi memoria...

Un velero de nuevos aires


Viajo hasta donde tu mirada me observa

y me tiende un mar almendrado para hacer mi choza acuática,

disgregarme en tu sólida mente de clima volátil,

saber que mi alimento está en los frutos de tu imaginación

y mi construcción es fuerte y turbulenta…

Las emociones son sapientes

Las emociones son sapientes,
desnudan las corazonadas de la razón.

Imploran salir del vórtice estomacal,
y se articulan en un lenguaje perfectamente estructurado.

De ellas – y a pesar de ello – se sabe poco,
son honestas y le tienen miedo a las mentiras.

Las emociones son ese segundo de calma, que,
emanan de entre las canas de una vida difícil.

Son ignorantes, pues se niegan a sí mismas,
en los arrebatos de la situación que enaltece una segunda.

Las emociones son pensantes, sapientes y tienen vida,
ya que se han racionalizado tanto, que hasta tienen nombre.

Cronológicamente el tiempo es el mismo


Tierno y cómodo tiempo,
p
ermítete vivir fuera de ti.

-Para que ni las palabras, ni imágenes lastimen-

Suave y cómodo eres,
c
uando los momentos aberrantes duran tan poco
y
estar cansado no es una opción.

Inmoral cuando en tu forma,
a
lbergan los más dolorosos detalles.

Enemigo fiel del amor eres, se a ido con todo y su carne
y
sólo el recuerdo se opone a el.

Libro y relato tu cuerpo son,

poética historia tu alma es.

Oxidas y matas al hombre,
h
ombre de insensible relato, de malditos tiempos
e históricas condenas.

Memorias tiempo son,
p
ero tú, tiempo, no eres memoria.


Sólo el pacto acordado, después de un recuerdo olvidado,
d
el principio presente y final

La tristeza de al lado, la felicidad a un costado.
N
i cura ni sabio, ni loco ni cuerdo.

El historiador maltrecho y visco, que lo mira todo
y no observa nada.

Sólo una noche te pido


Sólo escribo las palabras que me competen,
los pensamientos y promesas pronunciadas se quedan fuera.

Si te invito a pasar, sólo es para que te quedes,
sonámbula, distorsionada, con una mancha en la conciencia.

Si es amor aquel que guardo a orillas de mi sueño,
entonces cada mañana despertaré con tu aliento en mi boca;
porque me encanta la brisa fresca de un problema meditado.

Las respuestas que da el sueño, los largos insomnios que ofrece la duda,
las frías y dolorosas noches que crean la incertidumbre.

Que… si no hablan de ti, hablan de mí,
o de aquellos momentos distantes entre mi ser y el tuyo.


Tu quebrada voz arranca mis oídos,
me trasmites interrumpidas y fallidas claves de ayuda.

No entiendo… simplemente no entiendo

Si el amor es tan bello, ¿por qué me separa de tus sombras?,
¿Cuál es el lazo de la unión eterna y comprometida?

Fallidos intentos de reflexión, porque no eres tu ni yo,
sino los viejos y achacosos demonios internos de nuestro ser.

¡Pero qué importa!, si al final me tienes y te tengo.

Con la risa, sexo, amor y pleito entre los ojos, manos y dientes.
Con la forma de un amor, puesta en la imaginación.


Te Juro


¿Tú qué sabes acerca de cómo te miro yo?,
te juraría que te amo si creyera.

Pero sé, que no es un Dios quien te puso en mi camino,
pareces más magia y fantasía de otro mundo.

Que me ha enseñado que no son mis letras,
sólo mis hechos los que te involucran a mi calma.
Aunque culpable eres también cuando soy feroz

Animal y compañero de tu vida.

Imperfecto y de amor activo.

Imperfecto y de amor pasivo.

Ni sádico ni masoquista,
sólo objeto de tu voluntad dudosa

Camas y letras.

Sombras y luces.

Todo cambia a tiempo presuroso,
de un momento a otro tu silueta de ropas ahora es carne.

Me duermo con tal de soñar contigo.

Me muero para estar a tu lado, más allá de lo evidente.

Por ti comería pintura, y al besarte salivar colores que pinten un paisaje de tus ojos.

Un cuadro abstracto de tus besos;
que cree un Dios… para jurarle que te amo.

En Función


No te mueras porque yo ya no podré escuchar.
Por favor, no me hagas regresar a donde ya no quiero estar.

Pero mi bien por el tuyo valdría la pena matar,
aunque la lastima no se puede maquillar.

Así tendré que arrastrar,
que ahora he decidido solo mirar.

Y verte de lejos, en el centro del malestar.

Así me podrás mostrar,
que mi vida solo tú podías hacerla funcionar.

Y es en función de mi soledad, donde el corazón del hombre he de arrancar.

Ramas de conexiones inapropiadas


Mi supuesta y enferma poesía me ha dejado sin fuerzas,
no cometas otro error que me inspire, no le saltes en la cara al problema.

Que como muestra de gratitud te da un beso en la conciencia,
¡Como odias eso! Ahora te escudas en tu supuesta razón.

Es como quemarte a ti mismo,
te gusta el dolor, sentirte mil veces peor…

Ignoras tus propias creaciones y tapas todo con pasado.

El otro…. Es el otro y ya, nada tiene que ver contigo, al menos eso quisieras…

Has matado a la señora de los 1000 gatos
y ahora ella te perseguirá intentando darte tu propia explicación.

Sólo son ratas de miedo, te aterra el matarlas, te duele que sean tú.

Que en tu cielo estén mis alas [Inmaduro]


Que en tu cielo estén mis alas eternamente.

Y puedas volar con ellas en tu sueño nebuloso.

Que te sostengan en los momentos de dolor que a veces tienes.

Y amortigüen las inevitables caídas.

Que en tu realidad esté la mía por siempre.

Para que con ella figures otros mundos de refugio.

Y la soledad, pese menos que viento.

Para que puedas dormir tranquila en el mundo aterrante.

Que en tu alma este la mía para siempre.

Y tengas calor en el frío invierno, que te acoge con violencia.

Llenando el largo tiempo en que no estoy.

Y sientas tan sólo un poco de mí, perdonando mis torpes descuidos.

Que en tus latidos amables, latan los míos.

Llenando tu pecho de mí.

Y que en tu cuerpo fluya por igual nuestra sangre.

Para vivir eternamente en un solo ser.

Que en tu amor este el mío.

Yo jugando contigo, delicada e ingenuamente.

Fusionando lo que no se ve, y ser diferentes.

Apartando todo lo mió, por un segundo contigo.

Que en tu vida este eternamente la mía.

Te regalo un final otra vez


Te devuelvo tus fotos,
para que en ellas no encuentre el sentimiento de tu ausencia.

Te devuelvo tus cartas,
porque con ellas me arrebatas lagrimas.

Te devuelvo tus risas,
para no escuchar el eco de tu compañía, como arañando fuerte

Te devuelvo mi vida,
para iniciar una nueva.

Te devuelvo mis fuerzas,
para morir si algún día intento regresar.

Pero no te regreso mis memorias;
no quiero dejar de existir.

No te regreso mi ausencia;
no quiero que sufras por mí.

Te devuelvo tus promesas;
para que no ser falsos y mentirosos.

Te regreso tu cuerpo,
sin besos, ni araños y el sexo tranquilo.

Te regreso tu alma y sonrisa,
tan gloriosa, vieja, ociosa y peligrosa.

Pero no te regreso mis canas;
me enseñaron a amar a través de los años.

Mis reproches, no acostumbro la hipocresía.

Tampoco y en un jamás te regreso tu amor;
seria regalarte mis años.

Imitar


Arde, Arde reír sin color.

Arde sentir, arde existir.

Más cuando hay alguien metido ahí.

Miente y dime que estás muy feliz,
podré reír, podré vivir;
pensando que no te hice tanto mal.

Siempre, tendrás ahí mi corazón,
no como amor, no con pasión...
Sólo será un simple bastón.

Seguro, que hay alguien mejor que yo,
que te podrá amar, te podrá adorar;
como yo a mi libertad.

Perdona, no sé si voy a ganar,
o a perder, o a sufrir...
Conocer alguien mejor que tu.

Desvanecidos


Un desfile de paquidermos se desvanece haciendo enemigos funestos,
los invite a beber pinturas, y retrataron como luzco.

Si no me hubieran pedido marcharse, ahora estaríamos ebrios y confundidos.

Han dejado las huellas inútiles y dolorosas,
la sangre no los deja ver, el corazón se les sale.

Sus miradas se pierden entre los arboles de geografía distinta,
si duermen matan la angustia que les dan los ratones.

Por las trompas, se pasea el amor doloroso e incipiente que los hace perder el equilibrio.

Aprietan los ojos para no ver, sacuden las orejas para no oír.

Transita y todo cambia, no saben que pasó.
Ahora no están, -es tan ridícula la soledad-.

Se van, es muy ridícula su soledad;
les enferma lo que construye al amor

Desdichados por sí mismos, y el otro y el uno…
antes solían dormir juntos debajo de la cama.

Estómago


Perdona mis pocas palabras, no es como quisiera el amor,
nada es como en los sentimientos, tan desconocidos, inexplorados.

Amante fui porque me amaste,
ahora recuerdo seré.

Vagar entre las esporas del amor que algún día conocí, será mi perdición,
ya que ni mi libertad ni mis respiros pagarán mi falta de ya no estar contigo.

Un perdón, de esos que lastiman es lo único que puedes recibir de mí
y mil gracias, es todo lo que puedo ofrecer…

Te regalo (un final)



Te entrego mis más dulces momentos contigo,

p

ara que me regales fotografías.

Te doy mi bella paciencia, y todo mi tiempo,

p

ara obtener una vida ajena a la mía.

Te recito un poema al oído,

c

on ello espero las cartas de la opinión penosa.

Te entrego mi soledad silenciosa,

p

ara que juegues con ella a hacerle compañía.

Te comparto mi cuarto y

platiquemos de los hijos.

Te concedo el toque de mi cuerpo,

p

ara respirar profundo entre lluvia.

Te regalo miradas cortas y sinceras,

como aquella vez, cuando comenzamos a gustarnos.

Te invito a mi mundo impaciente y triste,

p

ara chocar con el tuyo, en el sueño nebuloso.

Te regalo mis historias,

p

ara que comprendas [si es que es posible] mí ¿por qué?

Te concedo la dicha del que ama,

p

ara que me cuides de mis adelantos al tiempo

Y por último, te regalo mis años, p

ara ser más ligero,

como cuando era sólo un niño.

Lo finito

¿Qué te puedo decir?,
no te cuesta nada maldecir.

Si preguntas por qué...
Amor, yo no nací para ti.

Podríamos ser actuantes,
de lo que el tiempo se encargó de quitar.

Cuando el amor se fue,
las nauseas no dejaron seguir.

Si tienes algo que decir y en tus ojos no para de llover,
si hay esperanza en tu corazón...

Ten cuidado, eso te puede matar.

[Si al final te fallé y aun recuerdas aferrándote con garras al dolor de mi falsa presencia]

Perdón, tal vez me equivoqué…

Callado


¿Cuántas cosas me han faltado por decir?

Como aquella vez que caíste graciosamente y me faltaron las risas.
Quizás, el tiempo me avergüenza y con él, decidir olvidarte.

¿Por qué condescendiente y no tirano?,
si de todos modos ya hace frío en la cama.

Me gustaría escapar de todo, omitir el sentimiento maldito,
¡vaya que amar es pesado!, duele todo cuerpo.

Como si nos carcomiera un ansia de seguir y no estar.

El que de sí mismo no espera nada en sí

Las faltas de vivir se hacen presentes y en su pensamiento está el vació.

La falta de asombro, la ausencia de pasión,
lo trasladan a un sitio distinto del real.

Ya se está enamorando de las sombras
y el amor... es infinitivo.

El cuerpo está, el mundo está y él tan metido en sí.

No puede confiar en su mente,
si pudiera contener...

En su cama hace frío y en su casa hoy no hay amantes;
especula sobre el miedo del cerebro apabullante.

Inseguro y disonante, Por el mal que ya padece.


Desatino


Me siento tan desatinado; un sitio que no es el mío.

Se ha limpiado su superficie y sigue apestando

-Me siento tan desatinado-

Rodeado de caras distorsionadas, tan angelicales
y no los dejo de sentir cerca.

El estómago me hace ruidos silenciosos, quiero tragar sentimientos.

-Me siento tan desatinado-

Sólo quiero solo estar sin sentir la soledad solitaria,
y que me de miedo pensar en sus muertes.

-Es tan desatinado-

Violan mi amor, me marginan el ser

-Es tan desatinado-

Todo es tan agresivo, todo es tan escandaloso...
Todo es tan trágico

Creer que es tan bueno que cuando termina no quedan fuerzas ni para morder el coraje

Después de fumar


Después de fumar un cigarrillo, espero a que el sabor se vaya de mi boca,
para luego besar a una mujer.

Aguardo el momento justo en que el amargo me abandone,
para no contagiar mi sequedad,
mi parte más humana.

Tomo en cuenta mi distancia,
para que la peste de mis palabras no aturda.

Justifico todo con una menta,
que disimule mi estado de inconsciencia.

Al cabo de una sesión:

Regreso a mi hábito y vuelvo a fumar y en el humo,
expulso los alientos de aquella reunión de labios

Tan húmeda que por un momento...
olvidé que había fumado.

Excusas de una mente con recuerdos.


Tal vez, fue su error hacerse llorar, !qué más da¡,
de todos modos todo estaba mal

Y al final, pueden darse otra oportunidad

“Qué después de todo

Siempre van tan solos”

Disipen; ya no hay amor… dejen de fingir.

Temores; No morirán… déjense partir.

Después, verán, que ya no se producen amor...

¿Será que los gritos pararon su fugaz resplandor?

Como un eco, desfallece la promesa de amar...
Es tiempo de abandono…


El artista de medio lienzo

Es difícil amar y he intentado pensar, decir cosas,
es confusa tu forma de mirar.

Mil palabras rojas... destruyen mi calma.

Mil palabras rojas... destruyen mis ganas.

Camina de mi mano, vuelve a sonreír, regresa,
no te daré más libertad.

Pienso en emociones para dedicarte la vida. Es curioso como conocí;
en aquella triste estación.

Las sensaciones que me llevaron a ser el criminal,
se desvanecen…

Tormentoso y mentiroso


Tormentoso y mentiroso, no hay mejor camino, es vivir en la soledad más mundana. Descubramos la tristeza con las piedras del pasado… es tan absurdo estar vivo.
Fue en las primeras horas de la mañana que Otro le decía a Aquella.
Al despertar no se miraron jamás, buscaban el silencio de entre las hojas. Despertaban siempre a las seis [sin ser de noche ni de día], dopados iban al comedor donde siempre velaban a sus muertos eternos. Dichos por la Inmundicia como personas ridículas (por la gran envidia que ésta les tenía), y patéticamente predecibles así como normales.
Después de un rato dejaron de comer y comenzaron a trabajar, Otro y su vida salieron a correr hacia atrás, mientras que aquella mataba la mugre y exterminaba los vegetales.
A su triste regreso, la Inmundicia tropezó a otro en la entrada al interminable trabajo, y cansado por la llegada comenzó a lacerar a Aquella.
Cansado de hacerle el amor a palos [el a ella], se sentaron a comer comestibles y comida. Aquella servía veneno en su comida lo mató a puños [pero no a palos].
A cabo de un rato, la Inmundicia violó a Aquella, convirtiéndola en su esposa después de hacerle el amor entre líquidos y gemidos la terminó por dormir.
Ambos a las seis [sin ser de noche ni de día], platicaron acerca de la Inmundicia y de lo dichosos que eran de haber matado al viejo Otro.

A través del espejo


Una vez más, intenté darle verdades a un loco,
le regalé razón y consciencia natural

Le aconseje usarlas con sumo cuidado, ya que causan felicidades

Y éstas duran tan poco

Le mentí acerca del amor

Justificando que el dolor no hay porque vivirlo

Le enseñe la religión, y el juicio del valor humano,
p
ara que sopesara las carencias entre creer y actuar en libertad

Le di una mascota llamada libertad...

No sin antes advertirle, que debía alimentarla de tumultuosa interacción.

Le mostré el libro del amigo y lo caótica que es la subjetividad

Y por último, le mostré su reflejo, a través del espejo

Y descubrí que aquel loco en medio de una luz melancólica,
e
ra mi ser y mi cuerpo, mi sangre y mis ojos

Mirando, a través del espejo.

Hacerle el amor a una mujer.


Vengo de hacerle el amor a una mujer. No es mi esposa puesto que de ella no emana la escrupulosa vanidad de hacer el amor…

Tampoco es una madre bondadosa, no hay nobleza en el suave orgasmo de su voz, como si esperara algo.

No es una amiga, de ser así, jamás me acostaría con ella. Pues la carne del amor respetuoso, para mí, no es una acción interesante.

Decir que es hija está de más, sólo por la soltura que nos da la afanosa ciencia y naturaleza, es hablar de la justificación del sexo opuesto.

Y para todos aquellos amantes de la lógica racional, no es una carne en capital. Creo que el viejo barbón olvidó que no sólo las monedas dan la pertenencia.

Y esta mujer misteriosa tampoco es mi amante, pues con ella [si existiera], no poseo ni disfruto. Sólo satisfice las necesidades de mi encamada fémina.

Que no es madre, no esposa, mucho menos mi amiga, tampoco carne de boulevard, sólo es aquella desconocida mujer, que miré al entrar al bar.

Inexistente


Quisiera saber lo que es ser humano,
poder sentir cuando tocas mi mano.

Y pasar el tiempo con amor,
sin pensar en todo ese pavor.

Quiera mirarte y saber que sientes
y no guardar cosas detrás de mis dientes.

Tener algo más que palabras hirientes.

Quiera dejar de ser ignorante,
poder hacer lo que hace un amante

Pero no lo haré, de este mundo extranjero soy,
yo no podré, olvidarme del miedo que da sentir

Mecanicé, con engranes de razón mi humanidad...
me congelé, para no ser un esclavo de tu amor.

Quisiera dejar de mentirle a tu nombre,
tener la seguridad que tiene un hombre.

Dejar de decir me siento muy cansado,
cuando en realidad, estoy aterrado.

Marear a mi mente, dejarla inconsciente,
por un segundo sentirla inexistente

Volver a ser yo el hombre más coherente

Tu cara y la mía


Drógate… en el silencio más absoluto que te dé la soledad.

Matate… en al vació más absurdo que no puedas controlar

Imagínate… En un desgaste emocional que no quisieras olvidar.

Emancípate… de las miradas y los cuerpos que puedes olvidar

Y escribe y persigue lo que puedas recordar

Sueña, camina y dibuja una vida más

Tal vez tú, en el lúgubre de la noche quisieras morir

Quizás no te pueda consolar, pero prometo no llorar por ti

Amárrame, en la silla de tu olvido y vuelve a darme paz

Maquíllame… con el labial de la muerte que pasó y te llevo

Y escribe y persigue lo que puedas recordar

Sueña, camina y dibuja una vida más

Donde tu cara y la mía no se encuentren más allá…

Inconsciente


Es el delicioso momento nocturno de tenerte en mi boca

y a cada respiro vas matándome lentamente y sin dolor

En el humo bajo el que te escondes encuentro un nuevo respiro,

que al expulsarte de mi tañe un nuevo pensamiento.

Tu delicado cuerpo, en un matiz tan blanco que disculpa la pureza

En humo te consumes, te vas y caes

No voy por ti, entre un rojo que te consume

Esperando un mañana, en el que me mates de nuevo.

En el gris de mi muerte antes de dormir

Recomendaciones para vivir mejor.


Almacena tu vida con la delicada armadura de la "retraidez"

Distancia tu ser segregado por el miedo y no transites las delicias de la experiencia.

Huye de toda situación que te produzca asombro, y vuelve a mirarte con indiferencia.

Marchita tu esencia con la mirada de la indiferencia, hazte extraño del mundo

Dibuja tu futuro con la indeleble tinta de tu pasado, y no te hagas merecedor de incomprendidas felicidades.

Juzga todo desde tu aislada mente, como los cables de alta tensión que defines como personalidad.

Desaparece en el suicidio en vida y alberga tu cadáver en una maravillosa caja forrada por tu pasado.

Y no vivas la vida, crédulo a repetirla...