domingo, 25 de septiembre de 2011

Diez aves y un misterio.


Ella está sola, en un sitio muy
diferente al mío.

Ella no me busca, pero yo la
encuentro -tan linda- en medio de una
selva de enredaderas sueltas y complicadas.

Le mando y escribo secas y frías cartas como
una tarde lluviosa de otoño.

Ella se alza en mis pensamientos;
una inmensa ola que remueve sentimientos.

Busco pretextos que maquillen mis
honestos deseos de verle, compartirle una mirada
que expulse y exponga lo suficiente de mi.

Que me desnude, desarme... desproteja. Con la
perversa intención de ser tomado en sus manos
y a hurtadillas robarle un beso con sabor a libertad.

Para no sentirme sólo, débil y así poder yo cuidarla,
sin escondites, sin vergüenza de quererla.

Tomar por asalto otro beso, y así sucesivamente...
Sin embargo, Ella está sola, en un sitio muy
diferente al mío. Uno demente
donde estoy perdido, inexistente... ausente.



viernes, 23 de septiembre de 2011

Casualidad

Si me dejaras quererte un poco más,
te enamoraría con poesía y veríamos pornografía prehistórica.